EL
AGUIJÓN
SER
PROTAGONISTAS
Por: ARTURO
MOLINA
Twitter: @jarturomolina
E-MAIL: jarturomolina@gmail.com
Blog: Trinchera Tachirense
En los últimos
días se ha propagado la estrategia de motivar a la ciudadanía en los asuntos
del país de forma consciente y organizada; acción compartida por los venezolanos,
pero de igual forma reflexionada al momento de hacer balance entre SER
PROTAGONISTAS para unas cosas, y EXCLUIDOS para otras.
Ser
protagonistas implica la participación en la planificación y ejecución de las
acciones a desarrollar; respeto a la opinión; al derecho de pensar distinto; a
ser minoría ante algunas mayorías, pero con el debido reconocimiento de estos; implica
la posibilidad de entendimiento, aún en la diferencia.
La
pregunta a solventar es ¿cómo ser protagonista en una opción, si las puertas
son cerradas?, ¿cómo potenciar la propuesta inexistente?, ¿cómo persuadir a los
demás de ser distintos?, ¿cómo apostarle a liderazgos si son degollados?, ¿cómo
serlo, si hay que opinar como lo hacen algunos para evitar ser llamados
traidores?
La
sociedad clama por alternativas hacia el cambio; las oposiciones (esto no se
quiere reconocer), no se pueden entender bajo el manto de la mutilación del
otro; la pluralidad no es sólo para recibir apoyos, para luego ser hegemónico;
si los espacios de poder se hacen por la obtención de votos, entonces todos
deben participar, para obtener los propios; ir unidos era para fortalecer la
expresión de la sociedad, no para entrarle a punta pie a los “débiles”.
Los
partidos políticos son fundamentales para el fortalecimiento del sistema de
libertades, pero no pueden convertirlos sus dirigentes en imperios de la
exclusión, porque la masa social no partidizada es mayor a la militante y, el
ejemplo dado es pobre y con resultados funestos; es hora de conciliar; hora
para el desprendimiento; la soberbia es mala consejera en los actuales
momentos.
La
unidad debe ser concebida para alternar, sumar, y en corto tiempo romper con la
polarización; facilitando el camino de lo diverso, el contraste, lo diferente;
pensar que todos deben ir por el camino de la imposición, es tirar por la borda
el esfuerzo y apoyo conseguido; es ser terco y prepotente; arrogante y poco
inteligente; en suma, es motivar la división; es generar discordia donde hubo
concordia; la rectificación es posible, aún se está a tiempo.