EL AGUIJÓN
ANTORCHA ELENA
Por: ARTURO
MOLINA
Twitter: @jarturomolina
E-MAIL: jarturomolina@gmail.com
La denuncia
publicada el jueves 18 de julio, por el presidente del Colegio de Profesores,
Seccional Táchira, profesor Javier Tarazona, en torno a la distribución de
material subversivo en las escuelas de los municipios fronterizos tachirenses,
ha generado un revuelo en las autoridades regionales, al sentirse involucrados
por el denunciante.
La
publicación en la prensa destaca la entrega de la revista “ANTORCHA ELENA”, perteneciente al grupo guerrillero colombiano
denominado Ejercito de Liberación Nacional “ELN”, mejor conocidos como los ELENOS, quienes esgrimen ser
hermanos del gobierno nacional Bolivariano, y defensores de la lucha
antiimperialista asumida por el fallecido presidente Chávez.
La
presencia de grupos irregulares en territorio Venezolano tiene tiempo
denunciándose, e incluso periodistas como Sebastiana Barraez, se han atrevido a
dar coordenadas de los campamentos de los irregulares, y las respuestas del Gobierno
Nacional han sido tibias. La misma periodista ha destacado en sus columna
“Sebastiana sin Secretos”, del Semanario Quinto Día, la presencia de grupos
irregulares (paramilitares y guerrilleros) en municipios como Junín, Bolívar,
Rafael Urdaneta y Ureña, quienes transitan los espacios verdes y los urbanos a
su gusto y placer.
Rumores
han rodado sobre la persecución en caliente realizada por el ejército
venezolano a grupos irregulares en territorio del municipio Junín,
específicamente en San Vicente de la Revancha, y la misma ha sido paralizada
por el gobierno, y el comandante del puesto militar cambiado o trasladado a
otro lugar (rumores, pero salidos de la comunidad), esto en tiempos del
Presidente Chávez.
En
Rubio, capital del municipio Junín fueron atendidos miembros de la guerrilla
con el place del Gobierno Nacional. En este mismo municipio la guerrilla
asesino soldados del ejército venezolano, a quienes les rindieron homenaje
póstumo, con la presencia del representante del Ministerio de la Defensa, pero
hasta allí llego el guiso, no hubo más harina para terminar la arepa, y los
ciudadanos se quedaron esperando por el accionar del gobierno, para la defensa
del espacio territorial.
La
presencia de grupos irregulares en territorio venezolano tiene que ser
desmembrada por el gobierno nacional; la colaboración de los gobiernos regional y municipal debe
estar allí, sin medias tintas. Venezuela no puede ser espacio para el descanso
de guerrilleros y paramilitares. La lucha que estos grupos tienen en Colombia,
deben resolverla allí.
El
que una emisora de radio, en este caso la denunciada 96.7FM, salga nítida en
territorio venezolano promoviendo a los irregulares sin que las autoridades en todos sus niveles se preocupen por dejarla fuera del aire, o
interrumpir su señal para el territorio venezolano, es motivo de intranquilidad.
Si la revista “Antorcha Elena” circula en las afueras de
los centros educativos, no es porque los educadores la distribuyen entre
los educandos, es simplemente porque estos irregulares transitan libremente en
estos espacios locales y se encargan de colocarla en manos de estos niños, implicando
la ausencia de gobierno.
Las denuncias
sobre el cobro de vacuna a comerciantes; control del contrabando de gasolina y
alimentos por parte de irregulares, también ha sido parte del cultivo de cosas
que suceden en los espacios de frontera, y antes de la solución ha crecido la
amenaza.
Lo cierto es que
el gobierno nacional, regional, municipal; los consejos comunales; los gremios,
sindicatos; la sociedad en general, debe repudiar estos hechos y actuar en
correspondencia por el bien de la patria. Los gobernantes en cualquier nivel,
están obligados a brindar seguridad, tranquilidad, sana convivencia a la
población, y en consecuencia surge la pregunta ¿Por qué las autoridades
nacionales, regionales, locales, fuerzas armadas no estaban enteradas de la
distribución de la revista?, ¿si hay persecución contra los contrabandistas, cómo
es que no se dan cuenta de la distribución de la revista?, ¿escuchan la radio?,
¿por qué no se han dado cuenta de los mensajes transmitidos por la emisora
96.7FM?
La idea no es
culpar a persona o institución alguna, es poner el ojo en lo sucedido para
subsanar los errores. La realidad implica la gravedad del asunto. Es verdad la
existencia de la confrontación política en Venezuela, pero no para impulsar la
formación guerrillera, venga de donde venga. Los problemas de los venezolanos
los resolvemos los venezolanos, sin injerencia extranjera; sólo la de su pueblo
y lo establecido en la LEY.