EL AGUIJÓN
DÉJENSE DE PENDEJADAS
POR: ARTURO MOLINA
La crisis económica, social y política por la que atraviesa
el país requiere de la revisión y aplicación de mecanismos serios,
responsables, y hacerlo implica salir del actual sistema de gobierno. La
ingobernabilidad se encuentra en estado de ebullición.
Permitir al régimen seguir al frente de la gerencia nacional,
es masoquismo. La deuda contraída por el oficialismo con otros países del mundo
es de tal magnitud, que no hay como honrar esos compromisos, los cuáles, según
especialistas en la materia, va a terminar con serias demandas judiciales que
van a comprometer e inmovilizar lo único que se explota, PETRÓLEO, y eso por ser
sembrado por obra y gracia de la naturaleza.
La hiperinflación, inseguridad, escasez generalizada y las muertes
por falta de medicamentos, son un martirio para los ciudadanos, pero no así
para el régimen, quienes expresan con burla ¿cuál crisis?, transformando la
realidad en humillación y sadismo para sus coterráneos, a través de las colas,
y aplicación de medidas impositivas, devaluando y saqueando los bajos ingresos
que perciben la mayoría de los venezolanos.
El latrocinio establecido en las esferas del poder es de tal
proporción, que se escucha en los pasillos el ruido ensordecedor de “terminemos
con lo que queda, para acordar con la oposición la salida del país, bajo régimen
de seguridad y no persecución, pero nos vamos con las manos llenas”. Son
simplemente ladrones, motivadores de hambre y genocidio.
Reconocer la existencia de una fuerza política es diferente a
alcahuetear y acordar con la cúpula podrida la impunidad. Es imposible
establecer convivencia con quienes han saqueado, empobrecido y traicionado la
patria. A esos le sale cárcel.
Una forma es pensar distinto, y eso es un derecho, y otra ser
un corrupto y pretender por ello el perdón. Eso no significa odio, rencor,
venganza, nada que ver, es simplemente establecer orden y respeto. Los
ciudadanos lo exigen con dolor y lagrimas en los ojos.
Los mecanismos establecidos en la Constitución Nacional para
la salida del actual régimen de gobierno, van a ser saboteados por el Tribunal
Supremo de Justicia (TSJ). Los actuales gobernantes hicieron de la “mejor
Constitución del mundo”, el escudo para favorecer el hampa.
Los principales jerarcas gubernamentales anuncian
públicamente que lo aprobado en el seno de la Asamblea Nacional no lo van a
asumir, y si lo hacen es porque les viene en gana, no por efectos legales,
constitucionales, total les da igual. Desconocen la voluntad popular, y en
consecuencia el Poder Legislativo.
Lo que llama poderosamente la atención es que en el seno de
la Mesa de Unidad Democrática (MUD), por ausencia de debate o por intereses particulares, lleve a algunas
individualidades con aspiraciones presidenciales a generar severos titubeos
sobre la vía expedita para concluir con la pesadilla gubernamental, y se apunta
a quién pega primero, como si ese fuese el problema.
Déjense de pendejadas y enserien el tema político. Rescatar
la credibilidad y confianza de los ciudadanos pasa porque no les vean la cara
de pusilánimes.
@JARTUROMS1