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08 junio, 2013

¿TENEMOS PATRÍA?



EL AGUIJÓN
¿TENEMOS PATRÍA?
POR: ARTURO MOLINA
BLOG: TRINCHERA TACHIRENSE

         La información sobre el índice inflacionario dados a conocer por el INE y el BCV, es indicativo del fracaso del modelo económico, improvisado por el actual gobierno nacional desde hace ya 14 años. Durante ese tiempo, la desidia, incapacidad y desorden, han sido los nortes implementados por los burócratas al frente del poder público nacional.

         Con la inflación del mes de mayo por encima del 6%; la de enero a mayo 2013 en el 19,4%, permiten inferir lo mal que la pasarán los venezolanos con el incremento desmesurado de la misma para el cierre del año fiscal.  El fracaso reafirma lo estrecho del pensamiento económico presente en el seno del ejecutivo; indicativo este, de la afanosa y penosa realidad del desmoronamiento de la mal llamada revolución, o peor aún, del socialismo del siglo XXI.

         El año 2013, para tristeza de unos y desgracia de otros, ha sido la implosión de los errores acumulados durante estos 14 años de “revolución”; la implementación del bolívar fuerte se hizo trisas en menos del anochecer para el amanecer, con 5 devaluaciones en sus espaldas, 2 de ellas en marzo de este año; pero la pretensión era tapar tal desajuste con anuncios triviales, como el aumento del salario del 20%, evaporado, fulminado, diseminado, antes de su anuncio.

         La escases de alimentos, ha sido tema a disimular, evadir y de ataque por parte del gobierno; se quiso satanizar a empresas productoras, para correr la ruga, y el tiro les salió por las nalgas, evidenciándose la no producción por parte de las empresas expropiadas por el gobierno, y otorgadas a personas sin conocimiento y capacidad para tal tarea.

         La situación se complica; ante la no producción de nada, pero de nada, se recurre al sistema de importación; y ante la falta de divisas, al endeudamiento; sin embargo, emblemáticos representantes del gobierno de Nicolás, se atreven a faltarle el respeto a la población, con declaraciones destempladas, como las emitidas por el señor Rangel Silva “no se puede cambiar la ideología por un rollo de papel”, justificación mediocre y por “yo si soy un jalabolas”.

         Contentos deben estar los empresarios de países como China, Bolivia, Nicaragua, Argentina…lugares apetecidos para la importación por parte de los revolucionarios, porque hasta el papel higiénico se importará desde Bolivia; todo ello en beneficio de factores externos y detrimento permanente de los internos; pero aún así, se llenan la boca hablando de PATRÍA.

         El sistema de salud pública no escapa a tales desbarajustes; no hay política pública para la prevención; se presenta el periodo de lluvia, y plop (como Condorito), aparece todo tipo de enfermedades. Los casos anunciados con la gripe AH1N1, son para tomar palco; ni siquiera en los centros de salud, el personal que allí labora ha recibido las vacunas para su propio cuidado.

         Los reclamos laborales afloran con intensidad en diversos sectores de la población; profesores universitarios; docentes de educación media; maestros de educación primaria; transporte; petróleo; funcionarios de la administración pública centralizada y descentralizada (la que aún existe); sindicatos; enfermeros; médicos…y la respuesta es de represión, persecución y hostigamiento.

         El Plan Patria Segura, se queda sólo en el nombre; una cosa dice el gobierno, y otra la vivida en la realidad; los muertos por causas de asesinato no bajan; las estadísticas de los centros hospitalarios así lo demuestran; al anuncio de la detención de tres delincuentes, aparecen 10 muertos; al anuncio de la recuperación de 3 vehículos, se roban 7; todo pasa a ser una calamidad para el ciudadano.

         El pueblo es el culpable de los errores del gobierno, y para evitar que sigan ocurriendo, el gobernador del Zulia, Francisco Arias Cárdenas, en el caso de los alimentos, ha decido implementar la tarjeta de racionamiento, y controlar al soberano saboteador, generador de escases por comprar 3 pacas de harina; 2 de azúcar; 2 rollos de papel higiénico; 1 kilo de papa…eso no puede seguir sucediendo.

         El mensaje al país de estos señores gobernantes “revolucionarios” es altamente negativo; la patria no la hace un gobierno; la hace el pueblo, y la venezolana, se desmorona.

02 junio, 2013

LA IMPROVISACIÓN



EL AGUIJÓN
LA IMPROVISACIÓN
POR: ARTURO MOLINA
@jarturomolina
www.jarturomolina.blogspot.com
Jarturomolina@gmail.com
Facebook:jarturomolina

         La improvisación se ha convertido en la línea de acción de algunos dirigentes políticos a la hora de seleccionar representantes a cargos de representación popular; en la mayoría de los casos lo hacen, dependiendo de el portaaviones, o del amiguismo, obviando la verdadera intención que conlleva presentar a un aspirante para ser electo como agente del pueblo.

         La presencia del actual presidente de la república y su manejo inadecuado del cargo, es una señal de lo errado de ese tipo de selección. Se presenta no como un hombre con capacidad de dirigir los destinos del país, sino como un tira piedra más, con desconocimiento de la causa administrativa, diplomática, económica…, tratando de convertirse en imitador.

         En igualdad de condiciones se dejan ver la mayoría de quienes tienen bajo su responsabilidad el manejo de las instituciones del estado: Asamblea Nacional, Fiscalía General de la República, Defensoría del Pueblo, CNE, TSJ, Gobernaciones, Consejos Legislativos…, se han apegado al criterio partidista, para salvaguardar al régimen, antes que al pueblo, todo ello con el lema “la revolución es el norte”.

         Protestar contra la política desacertada del gobierno, es traducida en delito y para ello la cárcel es la solución, tal como acontece con la presidenta de la Federación de Profesores Universitarios de Venezuela (FAPUV); y quienes representan a la institucionalidad para impartir justicia, acometen tal atropello, con la finalidad de estar bien con el gobernante de turno, violando la normativa legal, traducida esta en negación del estado de derecho.

         La improvisación no sólo está funcionando del lado del oficialismo, también ocurre del lado de densos sectores de las oposiciones; la manifestación de la misma es palpable, al revisar la gestión que se adelanta en los cargos de representación para los que fueron electos, llámense diputaciones, alcaldes o gobernadores; se han presentado candidatos improvisados en algunos casos, y los resultados son nefastos.

         El vapuleado órgano electoral (CNE), ha convocado el proceso de elección de Alcaldes y Concejales para el 8 de diciembre 2013; este evento electoral retrasado por conveniencia del oficialismo, quienes buscaban eliminar las Alcaldías y Concejalías, obliga a revisión exhaustiva de lo que se tiene del lado de las oposiciones.

         El espacio no se puede dejar bajo ninguna circunstancia al sector oficialista; las oposiciones deben participar, y demostrar a través del voto, la importancia de permear el sistema de libertades, garantizado por la democracia real, y no por el engaño o el disfraz; pero deben presentarse candidatos comprometidos con las necesidades del colectivo social en cada uno de los espacios locales.

         Un punto de importancia capital para el logro de la unión verdadera en las oposiciones, es tener presente si la gestión de gobierno realizada por sus representantes merece el apoyo para la reelección, en los casos donde no se realizaron elecciones primarias; y en los ya electos candidatos a Alcaldes por vía de la primaria en febrero 2012,  revisar si los mismos se encuentran a tono con la realidad de hoy, o por el contrario, merecen de igual forma una nueva selección.

         El caso de los Concejales (quienes tienen más de 5 años de haberse vencido su periodo legislativo), también debe ser analizada su selección, para evitar los vulgares repartos burocráticos, y permitir a los ciudadanos representantes de calidad y compromiso con la causa municipal; apuntar con el dedo, es llamar a la abstención, y favorecer al oficialismo; la masa no está para esas prepotencias.