EL
AGUIJÓN
¿TENEMOS PATRÍA?
POR: ARTURO
MOLINA
BLOG: TRINCHERA TACHIRENSE
EMAIL: jarturomolina@gmail.com
La información
sobre el índice inflacionario dados a conocer por el INE y el BCV, es
indicativo del fracaso del modelo económico, improvisado por el actual gobierno
nacional desde hace ya 14 años. Durante ese tiempo, la desidia, incapacidad y
desorden, han sido los nortes implementados por los burócratas al frente del
poder público nacional.
Con
la inflación del mes de mayo por encima del 6%; la de enero a mayo 2013 en el
19,4%, permiten inferir lo mal que la pasarán los venezolanos con el incremento
desmesurado de la misma para el cierre del año fiscal. El fracaso reafirma lo estrecho del
pensamiento económico presente en el seno del ejecutivo; indicativo este, de la
afanosa y penosa realidad del desmoronamiento de la mal llamada revolución, o
peor aún, del socialismo del siglo XXI.
El
año 2013, para tristeza de unos y desgracia de otros, ha sido la implosión de
los errores acumulados durante estos 14 años de “revolución”; la implementación
del bolívar fuerte se hizo trisas en menos del anochecer para el amanecer, con
5 devaluaciones en sus espaldas, 2 de ellas en marzo de este año; pero la
pretensión era tapar tal desajuste con anuncios triviales, como el aumento del
salario del 20%, evaporado, fulminado, diseminado, antes de su anuncio.
La
escases de alimentos, ha sido tema a disimular, evadir y de ataque por parte
del gobierno; se quiso satanizar a empresas productoras, para correr la ruga, y
el tiro les salió por las nalgas, evidenciándose la no producción por parte de
las empresas expropiadas por el gobierno, y otorgadas a personas sin
conocimiento y capacidad para tal tarea.
La
situación se complica; ante la no producción de nada, pero de nada, se recurre
al sistema de importación; y ante la falta de divisas, al endeudamiento; sin
embargo, emblemáticos representantes del gobierno de Nicolás, se atreven a
faltarle el respeto a la población, con declaraciones destempladas, como las
emitidas por el señor Rangel Silva “no se puede cambiar la ideología por un
rollo de papel”, justificación mediocre y por “yo si soy un jalabolas”.
Contentos
deben estar los empresarios de países como China, Bolivia, Nicaragua, Argentina…lugares
apetecidos para la importación por parte de los revolucionarios, porque hasta
el papel higiénico se importará desde Bolivia; todo ello en beneficio de
factores externos y detrimento permanente de los internos; pero aún así, se
llenan la boca hablando de PATRÍA.
El
sistema de salud pública no escapa a tales desbarajustes; no hay política
pública para la prevención; se presenta el periodo de lluvia, y plop (como Condorito),
aparece todo tipo de enfermedades. Los casos anunciados con la gripe AH1N1, son
para tomar palco; ni siquiera en los centros de salud, el personal que allí
labora ha recibido las vacunas para su propio cuidado.
Los
reclamos laborales afloran con intensidad en diversos sectores de la población;
profesores universitarios; docentes de educación media; maestros de educación
primaria; transporte; petróleo; funcionarios de la administración pública
centralizada y descentralizada (la que aún existe); sindicatos; enfermeros;
médicos…y la respuesta es de represión, persecución y hostigamiento.
El
Plan Patria Segura, se queda sólo en el nombre; una cosa dice el gobierno, y
otra la vivida en la realidad; los muertos por causas de asesinato no bajan;
las estadísticas de los centros hospitalarios así lo demuestran; al anuncio de
la detención de tres delincuentes, aparecen 10 muertos; al anuncio de la
recuperación de 3 vehículos, se roban 7; todo pasa a ser una calamidad para el
ciudadano.
El
pueblo es el culpable de los errores del gobierno, y para evitar que sigan
ocurriendo, el gobernador del Zulia, Francisco Arias Cárdenas, en el caso de
los alimentos, ha decido implementar la tarjeta de racionamiento, y controlar
al soberano saboteador, generador de escases por comprar 3 pacas de harina; 2
de azúcar; 2 rollos de papel higiénico; 1 kilo de papa…eso no puede seguir
sucediendo.
El
mensaje al país de estos señores gobernantes “revolucionarios” es altamente
negativo; la patria no la hace un gobierno; la hace el pueblo, y la venezolana,
se desmorona.