EL AGUIJÓN
SIN
RUBOR
POR: ARTURO
MOLINA
Lo denunciado por el señor Giordani, en artículo publicado
en la página del gobierno Aporrea, y ventilado ampliamente en las redes
sociales, es la confesión de la ausencia de vergüenza en los actuales
gobernantes, quienes desproporcionadamente abusan de la paciencia de la
sociedad, y nadan en el círculo de la corrupción y traición a la patria.
A casi 16 años de la destrucción moral de las instituciones
del país, y del saqueo permanente al erario público, salen a relucir las
contradicciones entre quienes por ausencia de formación y criterio, pero llenos
de odio y con pretensiones de emular concepciones teóricas fracasadas,
planearon usufructuar los bienes del estado en beneficio propio, manteniendo
discursos y falsas promesas en defensa de los necesitados, de los pobres.
El propósito de hacerse del poder con fines inconfesables ha
degenerado en el endeudamiento incontrolado para terminar de arruinar la
pertenencia de los venezolanos. La corrupción institucionalizada desde las
altas jerarquías gubernamentales hasta los llamados Consejos Comunales, es la
brecha pensada y activada para incluir en la fiesta a los activos del partido
de gobierno, y hacerlos cómplices de las fechorías adelantadas.
El quiebre moral de los actuales gobernantes pareciera no
importarles y ante sus desavenencias internas por el reparto de la torta, ahora
pretenden lavarse la cara, acusando a unos de la debacle, intentando salirse
del problemón, con el lema irresponsable del “YO NO FUI”. Desde hace 16 años, y
con el finado presidente al frente de las trastadas, se desangra y traiciona a
Venezuela. Responsables de tales eventos son por igual Giordani y Nicolás.
Lamentablemente la vergüenza no reina en las huestes del alto gobierno
nacional. Ahora el llamado es a la lealtad a favor de la corrupción y
exclusión.
@JARTUROMS1