EL AGUIJÓN
LOS CULPABLES SOMOS: USTED, ÉL y YO
Los acuerdos alcanzados entre el régimen y los representantes
de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), el viernes 11 y sábado 12 de noviembre
2016, tienen disparadas las redes sociales con infinidad de puntos a de vista
acerca de los mismos.
Los del oficialismo bailan salsa y se ríen en pantalla, se
sienten ganadores.
Los representantes de un sector de la oposición en la mesa de los acuerdos aducen que se
gano, y mucho. Todo un enredo.
En principio la llamada mesa de los acuerdos se convino para
buscar restablecer el orden constitucional que violentó el régimen y su partido
socialista unido de Venezuela (PSUV), al coartar el derecho a decidir de los
ciudadanos de mantener o no el MODELO
POLÍTICO y ECONÓMICO impuesto a los venezolanos, a través del Referéndum
Revocatorio (RR), y las elecciones de gobernadores y diputados a los Consejos
Legislativos. Sobre eso no se habló.
En el llamado G4 de la MUD, unos alegan que el RR está
muerto, y otros se apoyan en encuestas para señalar que los ciudadanos están
dispuestos a sufragar por el RR en 2017.
La pregunta es a quién se busca revocar, ¿al régimen y su sistema
político y económico decadente, o a una persona? ¿A qué se deben las opiniones
incoherentes?
La legitimidad de la Asamblea Nacional (AN) no se obtiene con
la elección del 6D. Es con el place del Poder Ejecutivo Nacional y El Tribunal
Supremo de Justicia (TSJ) que es posible su funcionamiento, y para ello
acuerdan la desincorporación y nueva elección de los diputados de Amazonas (el
oficialismo canto fraude).
La AN ya desincorporó a los diputados de Amazonas, ¿en
reconocimiento al fraude cantado por el oficialismo?, o ¿al hecho de sentirse súper
seguros de esa elección y van a rematar obteniendo no 3 sino 4? Lo que está en
juego es la mayoría absoluta en la AN. Decisiones importantes, diría de envergadura
por la crisis que atraviesan los ciudadanos venezolanos, pasan por esa mayoría.
Ya el señor Nicolás dio fecha posible de esa elección para el
20D 2016. Solo falta el anuncio oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE),
para dar cumplimiento a la orden dada.
Tal vez el CNE no convoque esa elección para este año porque
no es de su conveniencia. El juego del oficialismo es ganar tiempo y alargar la
tragedia para los venezolanos.
El acuerdo de repartirse los dos nuevos rectores del CNE,
lejos de asegurar equilibrio, sigue dejando en mayoría al oficialismo. Se sigue
actuando contrario a lo establecido en el texto constitucional. Los resultados
de la nueva elección de diputados en Amazonas, puede aclarar el panorama.
Esperemos.
Para asegurar el que la fiesta siga su curso, el régimen certificó
el cumplimiento de sus peticiones desde el TSJ, quienes deciden que la AN no
puede establecer juicio político contra el Presidente de la República, sus
Ministros o funcionarios.
Hay voceros de la AN
que expresan su determinación de no reconocer decisiones del TSJ en
contra del Poder Legislativo, por bastardas y, al final, ni los expedientes de
tales decisiones pueden ver, para en reconocimiento del Poder Judicial,
proceder a la demanda correspondiente.
Ahora opinar o protestar contra el régimen está prohibido. El
régimen arremete contra la disidencia. Van de frente contra la democracia.
La “guerra económica” hay que frenarla. Tal vez el régimen
logró demostrar en la mesa de los acuerdos, que el hambre y muerte que padecen
los ciudadanos no es producto del sistema económico adelantado por el PSUV,
sino de los disidentes devenidos en acaparadores, contrabandistas y productores
apátridas que reciben todo y no dan nada, y en consecuencia hay que meterle el
pecho a la brisa.
El régimen valorará si permite o no el ingreso de medicinas
donados a algunas instituciones para resarcir la escasez, que según el oficialismo
no existe en la población, y sólo es estrategia del imperio para derrocar al
régimen popular, victorioso y revolucionario.
Los presos políticos ya no son tal, ahora son detenidos, y son
utilizados por el régimen para sacarle provecho en la mesa de los acuerdos.
Sirven de intercambio, dejaron de ser personas, sujetos, ahora son objetos,
maletas, mesas, sillas, sobre las que puede sentarse, tirarse pedos o patear a
quien le venga en gana.
Los verdaderos culpables de todos los abusos que registra la
película de los revolucionarios siglo XXI en contra de los venezolanos, somos
usted, él y yo, por firmar y otorgar cheques en blanco, sin revisar y analizar
las intenciones de quienes se los hemos otorgado.
ARTURO MOLINA
@JARTUROMS1
www.jarturomlina.blogspot.com
1 comentario:
La triste y cruda Realidad.Saludos.Muy bueno tu Articulo.
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