EL AGUIJÓN
TENEMOS HAMBRE-ABAJO CADENAS
POR: ARTURO MOLINA
@JARTUROMS1
La escasez, hambre, inflación, muerte e inseguridad inducidas
por el régimen, está generando reacciones y acciones en el seno de las familias
venezolanas difíciles de pronosticar y contener en el tiempo.
Los chamos pidiendo y llorando por comida; los padres
corriendo de bodega en bodega para ver que pueden comprar; los enfermos
muriendo de mengua porque no consiguen el medicamento; las afecciones en la
piel aparecen, no hay artículos de higiene personal; todo un drama.
Los bachaqueros haciendo de las suyas; el dinero no alcanza
para repagar los alimentos. La devaluación del bolívar es permanente y el régimen
solo atina a proporcionar discursos con lenguaje altisonante, para crear
cortinas de humo y evadir la responsabilidad.
Los C.L.A.P ya comienzan a mostrar su verdadero rostro; antros
de corrupción y exclusión. Con tan corto tiempo de vida, ya se transformaron en
especuladores. Son bachaqueros con legitimidad de nombramiento. La respuesta la
consiguen con lo ocurrido en el Municipio Miranda, Capital del Estado Guárico,
o la denuncia de la Concejal Suplente del P.S.U.V en el Estado Trujillo. Es la
combinación de la exclusión, especulación, corrupción y asesinato. Todo un cóctel al estilo Revolución Siglo XXI.
Venezuela se encuentra sumida en desgracia por obra de sus
gobernantes. Ahora el T.S.J decide contra quien se puede señalar actos de corrupción.
La cúpula militarista, enquistada en el poder pretende acallar la voz de la
disidencia y el reclamo. Les molesta la contraloría social, prefieren la del
organismo que no controla.
Las adoloridas comadres del C.N.E, salen a dar ruedas de prensa
para anunciar al país que se sienten emocionalmente agredidas por actores
políticos disidentes a su amada revolución. Violan las normativas legales,
responden con risas y aspiran respeto. Son personas sin vergüenza.
El cierre de la Frontera tachirense ha generado el
crecimiento de la corrupción y contrabando. Las amas de casa que habitan en el
Municipio Pedro María Ureña decidieron enfrentar a los funcionarios de la
Guardia Nacional Bolivariana que custodian el paso del puente hacia Cúcuta- Colombia,
para ir en busca de alimentos, medicina, y artículos de higiene personal.
Lo hicieron espontáneamente, CON CÁNTICOS, SIN AGRESIONES, y
lo volverán a hacer si se mantiene la actitud del régimen en atropellar el
derecho a la salud, alimentación, la vida, y continuar negando los derechos
políticos a los venezolanos. El grito que salía de sus gargantas era lo
incontenible, la frase que causa terror en el régimen: TENEMOS HAMBRE-ABAJO
CADENAS.
ARTURO MOLINA.