EL AGUIJÓN
GOBERNADORA
LAIDY GÓMEZ DEBE AUDITAR GESTIÓN DE VIELMA MORA
POR: ARTURO
MOLINA
@JARTUROMS1
La administración de la
Gobernación del Táchira en manos de los revolucionarios siglo XXI ha sido
nefasta para los ciudadanos radicados en esta noble tierra, al igual que
acontece en toda Venezuela.
Pequeños, medianos y
grandes productores, comerciantes, profesionales en todas sus ramas y ciudadanos
común y corriente, han sentido el peso de la desgracia, corrupción y populismo exacerbado,
ejercido por los “revolucionarios” del socialismo siglo XXI.
El Gobernador Vielma
Mora se olvidó de las inversiones para hacer pujante y competitivo al Táchira,
y se transformó al igual que Ronald Blanco La Cruz, en un comerciante de la
desgracia, humillando, persiguiendo y encarcelando a los disidentes.
Vielma Mora se dedicó
con sus aliados a importar alimentos y medicinas con dólares baratos, para
venderlos a precios internacionales en suelo tachirense y otros Estados del
país. Eliminó la venta de gasolina en algunas estaciones de servicio a precios
nacionales, para sumarlas a las ya establecidas con precios internacionales, y
ahora ante el evento electoral del 15 de octubre, anuncia que con las ganancias
se construyó un preescolar, pero no dijo ¿cuál fue la ganancia en total? y ¿desde
cuándo es la misma?, lo que si deja claro (por el costo de la estructura), es
que el cemento y cabilla tienen precios exorbitantes, y que sólo pueden ser
adquiridos por las mafias del régimen. http://lanacionweb.com/politica/con-ganancias-de-venta-de-gasolina-se-inaugura-nueva-escuela-en-tachira/
Vielma Mora tiene la
salud en los centros de atención pública del Táchira deteriorada, y ha
pretendido hacer lo mismo con el sector que presta el servicio privado. Los
recursos asignados por la Lotería del Táchira al principal centro hospitalario
del Estado, Hospital Central, no se sabe por dónde andan (si es que los
asignan), porque los ciudadanos deben llevar hasta las curitas para poder ser
atendidos. Hospital Central que recibe a pacientes de la región y de otros
Estados del país, con presencia de excelentes profesionales de la medicina, hoy
resiste el embate de la ignorancia.
La Lotería del Táchira,
institución de renombre internacional y nacional por la ayuda social, medica y económica
para el bienestar y salud de los venezolanos, dejó de prestar la atención a los
ciudadanos, y la transformaron en nicho de sanguijuelas. Hasta el deporte de
las bielas y el fútbol, han visto como fenecen por obra de inescrupulosos.
La mina de asfalto frío
se la apropiaron, y niegan a los Alcaldes el material para realizar el
mantenimiento de sus calles. Ni hablar del asfalto caliente, cuyos precios por
toneladas se lo cobran a las Alcaldías a precios exorbitantes, con la finalidad
de dañar la gestión de gobierno municipal, pero en realidad lo que buscan es
destruir la calidad de vida de los tachirenses. Igual sucede con la asignación de
recursos económicos. Todo orquestado para destruir. Nada tienen en sus sienes
para construir.
Directores de
organismos se dan a la tarea de hacer lo que les parece con lo que por Ley
corresponde a los funcionarios. Les pagan cesta ticket a través de
humillaciones, y en otros casos se los quitan, eso sucede con los
incapacitados. Trabajadores que han prestado sus servicios a la administración
pública regional, y por enfermar, reciben el desprecio de los arrogantes.
Los cargos de personal
contratado, o que requieren el beneficio
de fijos por cumplir con la normativa legal, son otorgados a quienes aceptan
ser afectos a la revolución, se colocan la camisa roja y asisten a sus “estruendosas”
concentraciones. El derecho al trabajo es pisoteado, mancillado.
Gobernadora Laidy Gómez
tiene el deber de restablecer los derechos a los ciudadanos y sus empleados.
Exigir al gobernante nacional respeto a los tachirenses, y emprender alianza
entre el sector privado y público, para fortalecer la inversión, creación de
empleos, e impulsar el desarrollo regional.
Gobernadora Laidy Gómez
debe auditar gestión de Vielma Mora.
Arturo
Molina
www.jarturomolina.blogspot.com
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