EL AGUIJÓN
EL
PODER DEL VOTO
POR: ARTURO
MOLINA
@JARTUROMS1
La proximidad de las
elecciones regionales ha despertado pasiones y diversos análisis destacan con
base a votar o abstenerse. Los que llaman a la abstención tienen sus
argumentos, pero su piso es sobre la rabia, le decepción, negando incluso la
posibilidad de salir del actual régimen por la vía electoral. Cada distracción
elaborada magistralmente por las fuerzas del oficialismo, la van asumiendo como
cierto, negando lo contrario a secas. Todo es blanco y negro, nada tiene
matices, menos colores.
Los que llaman a votar
lo hacen sobre la base del rescate del sistema democrático, la libertad y
reimpulso a la propiedad privada. Llaman al rescate del hilo constitucional a través
de la participación ciudadana; la producción por la vía de la alianza entre el
sector privado y el público; la generación de empleo digno sustentado en el
derecho al trabajo sin persecución y humillaciones por parte del patrono.
Destacan la importancia de la descentralización para la toma de decisiones.
Los que llaman a votar
lo hacen para desalojar del poder por la vía cívica a quienes han estatuido el
hambre y la miseria en el territorio nacional. Se enfrentan al populismo
perverso, al regalo desproporcionado, al endeudamiento presupuestario y saqueo
de las arcas del tesoro que los llamados revolucionarios siglo XXI, producto
del desespero por saberse fuera del poder, pretenden dejar a los nuevos
gobernantes como deudas y con ello crear la atmósfera del disturbio y la
protesta que tanto les molesta contra sus gestiones, y por las cuales hay
cantidad importante de venezolanos privados de libertad.
Los revolucionarios
siglo XXI son ese tipo de gobernante que en funciones administrativas niega los
recursos a las Alcaldías y Gobernaciones que no le son afectas, para asfixiarlas,
liquidarlas. Son actores políticos que asumen el germen de la destrucción y el
odio como política de estado. Viven en la amargura y transmiten rencor, pero en
procesos electorales se les ve la coraza de agazapados y pretenden pasar
agachados. Se les olvida que llevaron el precio del cartón de huevos de 10bs a
35.000bs (en la realidad son treinta y cinco millones de bs), con crecimiento
inducido de la pobreza. Son artistas para mentir y magos para desaparecer los
bienes públicos y el dinero de los venezolanos.
El 15 de octubre los
venezolanos tienen en sus manos la oportunidad de dar un cambio contundente a
la precaria situación política, económica y social inducida por el régimen y su
partido PSUV, y en consecuencia hacerse sentir para exigir el respeto al orden
constitucional y con ello al sistema de libertades. El ministerio del régimen
llamado CNE ha estimulado la abstención y se ha prestado para vulnerar la Ley
Electoral negando los lapsos establecidos para los procesos electorales,
obviando la sustitución de candidatos con la pretensión de dividir la unidad e
intentar salir victoriosos. Una vez más le sale el tiro por la culata.
Los ciudadanos deben
participar masivamente en el proceso electoral del próximo 15 de octubre. No se
trata de votar por un color partidista, es por Venezuela. Es el sufragio de la
historia, que marcará la diferencia en el futuro por venir. Es la puerta que se
abre para que entre la luz, o la que se cierra para vivir en las tinieblas. La
protesta ciudadana hay que registrarla en las urnas electorales a través del
poder del voto.
ARTURO
MOLINA
www.jarturomolina.blogspot.com
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