EL AGUIJÓN
VENEZUELA
MERECE MEJORES GOBERNANTES
POR: ARTURO
MOLINA
Venezuela vive momentos
difíciles. Cada acción gubernamental tiende a duplicar los problemas de los
ciudadanos. La protesta social desespera al gobernante y lo lleva a establecer
alianzas con factores externos, ideológicamente afines y comprometidos con sus
desafueros, para crear mecanismos de apaciguamiento social. El interés es sostener
el poder, sin importar consecuencias de sus arbitrariedades. El irrespeto a la
normativa legalmente establecida no se disimula, es grotesca e indignante.
El régimen multiplica
la inflación y anuncia nuevas sorpresas en materia económica, todas dirigidas
al incremento de la escasez, hambre y miseria. El día se hace largo para los
ciudadanos y la noche corta. La salud se deteriora. Los centros hospitalarios
carecen de recurso humano y medicamento para atender pacientes. Reaparecen
enfermedades controladas en tiempos pasados. La escabiosis (sarna) se apodera
del cuerpo humano a todos los niveles. El sarampión cobra vidas. La muerte está
latente. El derecho a la vida es cuento de pasillo.
La ausencia de
liderazgo y propuesta en sector disidente, ha facilitado al oficialismo generar
estrategia direccionada en la destrucción o desaparición de las organizaciones
con fines políticos opositoras, administrando su veneno en contra de algunos
representantes de los partidos, hasta minimizar o desaparecer a cualquier
dirigente que se presente a la palestra pública, y con ello avanzar en la desarticulación
de la sociedad y sus instituciones. La influencia del oficialismo no ha
alcanzado proporciones mayores y los ciudadanos resisten y mantienen la
esperanza de alcanzar el cambio en democracia, rechazando las confrontaciones estériles
en sectores de la alternativa democrática.
Esa es la nueva tortura para la oposición.
Los dirigentes de los partidos
políticos están obligados a revisarse, debatir, innovarse y presentar propuesta
para el cambio de gobierno a la sociedad. La unidad de propósito no tiene
porque ser la desaparición de ideales y sueños. Al contrario, es el encuentro
para sembrar en suelo fértil el arraigo del sistema de libertades con respeto a
las ideas ajenas. Los partidos políticos son el instrumento para la conquista
del poder. La sincronización entre lo ético y lo moral no debe estar ausente de
los mismos.
Los vecinos esperan la
oportunidad de sentirse nuevamente ciudadanos. Las organizaciones no
gubernamentales (ONG), Fundaciones, Asociaciones, la academia, los
intelectuales, gremios profesionales, entre otros, son bases fundamentales para
alcanzar interrelación entre la sociedad y el poder, señalando rutas y
canalizando acciones entre representantes y representados. El nuevo amanecer
reclama la integración de los ciudadanos, y el respeto a sus instituciones.
Venezuela merece mejores gobernantes.
ARTURO MOLINA
@ARTUROMS1
www.jarturomolina.blogspot.com